Antecedentes
Nuestro cliente depositó el vehículo afectado y objeto del Informe en un taller de Barcelona para que le practicaran un cambio o sustitución integral del motor, motivado por la rotura de la cadena de distribución. Incluiría dicha sustitución otras piezas averiadas como son el refrigerador de aceite, carcasa y filtro de aceite, manguito de agua, racor de engrase, tuberías de toma de aire, sensor del nivel de aceite, tornillería nueva y aceite con anticongelante nuevo.
El motor sería suministrado por otra empresa.
Procedimiento seguido
Una vez procedido al montaje y arrancado al ralentí detectan que los fluidos de refrigeración, aire y agua, se mezclan, comprobándolo en el depósito de expansión, lo que supone una importante anomalía o sería consecuencia de una grave avería.
Una vez revisado el refrigerador de aceite o enfriador (elemento en el que es lo más probable se produzca esta mezcla o anomalía) y sus respectivas juntas, el técnico del taller determina que la mezcla o anomalia no proviene de este elemento, dictaminado debe producirse en el interior del cuerpo o bloque motor, por defecto de este, y no debido al montaje que ha realizado.
De esta manera, el taller procede al desmontaje del motor y su envío al proveedor para este pueda comprobar la estanqueidad del mismo. Los gastos que conllevan esta operación, desmontaje y envío, correrían por cuenta del titular.
Una vez recibido el motor en las instalaciones del proveedor, este determina que el bloque del motor es estanco y/o que la totalidad de las piezas suministradas están en correcto estado. Los gastos de estas operaciones de comprobación también correrían a cuenta del titular.